My Bloody Valentine – «m b v» (2013)

Cuánto se agradece escuchar nuevos temas de los irlandeses My Bloody Valentine, más de 22 años después de su anterior (y pensábamos que último) disco, la incontestable obra maestra «Loveless» (1991). Y es poner «m b v» (2 febrero 2013) y regresa el extraño, vibrante feeling y la turbia calidez de aquella maravilla, porque al menos los tres primeros temas («She Found Now», «Only Tomorrow» y «Who Sees You») se presentan como la mejor prolongación posible. Ya tenemos un trío de momentos cumbres para empezar. Pero el nuevo disco no se conforma con la repetición de las mismas fórmulas, por mucho que éstas sean tan originales que ninguna banda haya osado a replicarlas literalmente. Así, la parte central de «m b v» se despoja repentinamente de ese muro de guitarras distorsionadas, que son sustituidas por los teclados, con el fin de dar presencia a unas voces siempre de belleza onírica («Is This And Yes», «If I Am»), con «New You» como single incontestable (junto con «Only Tomorrow»). Y, oh sorpresa, la tanda final de canciones nos trae algo completamente diferente: de repente, se pone en marcha la máquina con sonidos industriales, loops y distorsiones extremas («In Another Way», «Nothing Is», «Wonder 2»). Un álbum variado, pues, notable también y que no deja indiferente.

Escucha «m b v».

De My Bloody Valentine también te recomendamos:

«Loveless» (1991)
«Isn’t Anything» (1988)
«You Made Me Realise E.P.» (1988)

My Bloody Valentine – «Loveless» (1991)

Pocos discos tienen la capacidad de cambiar de arriba a abajo la concepción de la música hasta entonces oída. Uno de ellos es este «Loveless» (4 noviembre 1991), segundo álbum de la banda irlandesa My Bloody Valentine. El cuarteto encabezado por Kevin Shields utilizó una quincena de ingenieros de sonido y toda su imaginación en el estudio para componer un disco que acabó costando 250.000 libras y casi arruinó a su discográfica, Creation. Pero el esfuerzo valió la pena, dado que logró un muestrario de canciones de extraña y apabullante belleza, vestidas de un cuidado y desconcertante ruidismo (bastante gente devolvió el CD o vinilo a la tienda pensando que estaba en mal estado), jugando con melodías imposibles y utilizando las voces como un instrumento más en un ejercicio artístico tan insólito como soberbio (e imposible de trasladar con la misma riqueza al directo).


Escucha «Loveless» en GrooveShark.

De My Bloody Valentine también te recomendamos:

«Isn’t Anything» (1988)
«You Made Me Realise E.P.» (1988)